En este texto analizamos cuál es el sistema de pensamiento que se utiliza en una holocracia, el cual se divide en dos sistemas que si bien parecerían antagónicos, en realidad se complementan. Los pensamientos que utiliza una holocracia se resumen en sistémico y holístico. Podrían definirse como el pensamiento de ingeniería de progreso (sistémico) y el pensamiento de ingeniería inversa (holístico), ambos corresponden al pensamiento científico. Para comprender mejor este modelo de pensamiento y obtener una definición clara, enumeraremos y describiremos ambos subsistemas de pensamientos de manera resumida y clara. Comprender ambos subsistemas, es esencial para identificar como es el pensamiento sistémico-holístico y porque es tan importante para el desarrollo del método científico, la holocracia y la sustentabilidad.
El pensamiento sistémico es el tipo de pensamiento que se da en un sistema o varios subsistemas o elementos que se encuentran conectados entre si. Intenta comprender su funcionamiento y resolver los problemas que presentan sus propiedades progresivamente desde la unidad más pequeña hacia arriba. Se podría decir que el pensamiento sistémico es un marco de concepto, un contexto que se ha desarrollado en los últimos 60 años que facilita la claridad y modificaciones de patrones por medio del entendimiento progresivo de los elementos.
Para lograr entender el pensamiento sistémico, debemos comprender la etimología de las palabras que lo componen. Un sistema (del latín systēma, y este del griego σύστημα sýstēma “reunión, conjunto, agregado”) es un objeto complejo cuyos componentes se relacionan con al menos algún otro componente; puede ser material o conceptual. Todos los sistemas tienen composición, estructura y entorno, pero solo los sistemas materiales tienen mecanismo, y solo algunos sistemas materiales tienen figura (forma).
Entonces podemos decir que sistémico, en latín systematicus, y este del griego συστηματικός, proviene de la palabra raíz systēma, y significa “Presentación de un saber, conocimiento o forma jerarquizada y ordenada, como un sistema”12.
En definitiva podemos decir que un sistema es todo organismo o conjunto de partes organizadas bajo un numero de componentes en interacción. Un sistema está conformado por componentes, que son unidades del sistema que en combinación con otros componentes se combina, separa o compara las causas para producir consecuencias (entradas y salidas, o causas y efectos).
Los sistemas por definición tienen una complejidad organizada con las siguientes características:
En filosofía, el pensamiento sistémico encuentra un antecedente en la teoría hilozoista. Desde la biología se encuentran los fundamentos de este tipo de pensamiento en el vitalismo. La idea vitalista fue revivida por Rupert Sheldrake, quien postula la existencia de un campo morfogenético como agente causal del desarrollo y mantenimiento de la forma biológica. Desde la psicología se encuentra fundamentado en el concepto de gestalt, un todo irreductible aspecto clave de la percepción, y en la psicología cognitiva, con el concepto de cognición como proceso mental.
Lo que se puede apreciar en un sistema son generalidades sobresalientes que pueden integrarse en cuatro principios.
La teoría general de sistemas fue enunciada originalmente por Ludwig von Bertalanffy en 1937. Seguid al mismo lo continuó a través del trabajo de Walter Cannon en fisiología, también hubo desarrollos similares en la Ingeniería de comunicaciones que condujeron a la cibernética y la informática. En 1961 Talcott Parsons en su libro El sistema social, fue el primero en aplicar sistemáticamente la teoría de sistemas a la sociedad, el cual se sigue utilizando hasta el momento4.
Un sistema dinámico complejo es un sistema que evoluciona con el tiempo, lo que se le atribuye la definición de dinámico, relativamente permeable al flujo de materia y energía que lo rodea, por lo tanto influenciable por el entorno, se dice que es abierto, que se organiza según sus propias reglas o según sus propios mecanismos corpóreos sin seguir ninguna orden o plantilla externa, quiere decir que es auto-organizado según sus propias capacidades, y que produce patrones estables en su desarrollo como consecuencia de interacciones simples y repetidas que se dan entre sus componentes, podemos decir que es emergencista. La complejidad de un sistema tiene que ver con la cantidad y diversidad de los patrones y regularidades emergentes observables. Un sistema complejo capaz de autorregularse y de reparar autónomamente sus componentes a partir de la materia y energía extraída del entorno es un sistema vivo. Además de ser autónomos, los sistemas vivos son también sistemas de agentes, esto es son “entidades con una totalidad distintiva, individualidad y perspectiva en el entorno, capaces de actuar en él a través de actividades deliberadas, anticipadoras, intencionales, adaptativas y auto-evaluadas según normas internas”5. Ejemplos de sistemas vivos son todos los seres vivos, pero también conjuntos de seres vivos como colonias de bacterias, hormigas, abejas, grupos y organizaciones humanas.
Para esclarecer más el tema, los grupos y organizaciones humanas son ejemplos de sistemas complejos y también de sistemas vivos que a la vez componen un organismo más complejo. Tienen fronteras semipermeables que tanto los separan como los conectan con sus miembros y con el entorno en el que viven. Están inmersos en activos intercambios de doble dirección con otras personas, otros grupos y otras entidades que existen en los diferentes contextos que habitan (físicos, socioculturales y organizacionales) que a su vez forman el entorno. Fruto de las interacciones entre sus miembros emergen variables y patrones de carácter global, lo cual generan lo que se llama el comportamiento humano, el cual incluye valores, normas y otros elementos de la cultura grupal, clima relacional, formas de compromiso, grado de cohesión grupal, estructura de roles, jerarquía de estatus, red de atracción, etc. Y salvo en el caso de grupos muy dirigidos, la mayoría de los grupos y organizaciones se autorregulan, se auto-organizan y se renuevan a partir de los recursos que encuentran en su entorno inmediato. Todo ello para conseguir su fin o propósito que, en el caso de grupos humanos, puede ser muy diverso.
En todo sistema dinámico complejo se observan 3 niveles de causalidad, que afectan también a los grupos y organizaciones humanas6:
Es interesante notar que en sistemas complejos, las variables globales emergen de las interacciones entre las partes del sistema, esto es son causadas por ellas, pero a su vez dichas variables globales condicionan en mayor o menor grado el comportamiento de dichas partes, siendo por tanto causa de sus acciones. Este hecho se conoce como “causalidad circular” y es una característica propia de todos los sistemas complejos.
Otras características relevantes de los sistemas complejos son7:
Anteriormente explicamos de que se trata el pensamiento sistémico. En esta sección nos adentramos al pensamiento holístico. El holismo es: “la tendencia en la naturaleza y a través de la evolución creadora, a constituir sistemas (conjuntos) que en muchos aspectos son superiores y más complejos que la suma de sus partes”. Pasándolo en claro, el holismo se define globalmente por el pensamiento, tendiendo a explicar las partes y sus funcionamientos a partir del Todo. El pensamiento holístico es contrario al pensamiento individualista que tiende a explicar la globalidad (El Todo) a partir de sus partes. Podría ser explicado al holismo como la ingeniería inversa, un método científico que esta siendo muy utilizado actualmente.
La etimología de la palabra holismo proviene de la lengua griega, como muchas palabras utilizadas en el lenguaje español. En términos de la etimología, holismo viene de la palabra hólos (del griego ὅλος [hólos]: Todo, por entero, totalidad). En algunos textos de la mitología griega podemos encontrar referencias entre la palabra hólos y la filosofía hermética atribuida a la figura de Hermes (en griego antiguo Έρμῆς), que representan el ingenio, la sabiduría y la astucia8.
El holismo es una posición de pensamiento, metodológica y epistemológica que postula cómo los sistemas (ya sean físicos, biológicos, sociales, económicos, mentales, lingüísticos, etc.) y sus propiedades, deben ser analizados en su conjunto y no solo a través de las partes que los componen. Pero aún consideradas estas separadamente, analiza y observa el sistema como un todo integrado y global que en definitiva determina cómo se comportan las partes, mientras que un mero análisis de estas no puede explicar por completo el funcionamiento del Todo. El holismo considera que el «Todo» es un sistema más complejo que una simple suma de sus elementos constituyentes o, en otras palabras, que su naturaleza como ente no es derivación de sus elementos constituyentes. El holismo defiende el sinergismo entre las partes y no la individualidad de cada una.
En el campo científico, lo contrario es tel reduccionismo. El concepto del reduccionismo científico nos dice que un sistema complejo puede ser explicado mediante una simple reducción del mismo a las partes que lo componen. Por ejemplo, los procesos biológicos son reducibles a la química, y las leyes de la química son explicadas por la física. Desde una perspectiva holista, por el contrario, los sistemas funcionan como conjuntos y su funcionamiento no puede ser plenamente comprendido si solo se tienen en cuenta sus partes componentes.
Al analizar la sociedad, desde la sociología, el enfoque opuesto del holismo es el individualismo metodológico. El enfoque sociológico holístico considera y define el comportamiento de los individuos como consecuencia de una matriz, es decir del sistema social, económico, político y cultural en el que se encuentra, mientras que el individualismo metodológico privilegia en su análisis la interpretación subjetiva de los hechos sociales.
En definitiva, si bien en principio sigue siendo útil dividir un problema en partes más sencillas para asi atacar y resolver cada una de ellas en forma separada e independiente, el enfoque tiene sus limites y es propenso a cometer fallas teóricas, puesto que si bien puede arreglarse algunos problemas, también esta solución puede causar otros problemas. Esto sucede porque el enfoque individualista no tiene en cuenta las relaciones y efectos importantes que quedan afuera de la individualidad, sin explicar, comprender, solucionar y cuantificar el conjunto que significa el entorno.
Holístico u holística, como adjetivo dialéctico, significa una concepción basada en la integración total frente a un concepto o situación. Holística sería la práctica misma de la filosofía holista.
Aristóteles en sus escritos definía muy precisamente el concepto: “El Todo es mayor que la suma de sus partes”. Este concepto se puede definir como el tratamiento de un tema o de un problema de tal forma que se consideren todos sus componentes, incluyendo sus relaciones invisibles pero igualmente evidentes o existentes. Determina una visión de amplitud, teniendo en cuenta el entorno y sus posibles enlaces, antes que una visión reducida. Esta aproximación se usa como una tercera vía o un nuevo enfoque a un determinado problema o cuestión.
El holismo enfatiza la importancia del todo considerado en su globalidad, lo que es mayor que la suma de las partes y sus interacciones (propiedad de sinergia), y brinda gran importancia a la interdependencia de estas y a sus variadas interrelaciones. El holismo trata de presentarse directamente como un axioma para el nuevo planteamiento que se proponga resolver, y a veces no es expuesto como una hipótesis. Este es su principal problema de validación, al tratarse de verificar si tiene y cumple las propiedades del método científico. Sin embargo esto lo soluciona el pensamiento sistémico-holístico9.
Un holón, término acuñado por primera vez por Arthur Koestler (1967), es algo que es a la vez un todo y una parte. Koestler añade que los holones son unidades autónomas, con un cierto grado de independencia, capaces de resolver sus asuntos sin pedir instrucciones a una autoridad superior, siempre que lo hagan dentro del marco creado por dicha autoridad. Su capacidad de auto-organización asegura su estabilidad y resistencia a las perturbaciones, mientras que su aceptación de normas superiores contribuye al buen funcionamiento del conjunto u holón mayor, dejando claro su papel de forma intermedia. Por último, Koestler define un holarquía como una jerarquía de holones autorregulados que funcionan tanto como totalidades autónomas dentro de un determinado nivel, como dependientes, y sujetas al control, de los niveles más altos, y siempre en coordinación con su entorno local10.
En un artículo publicado en 1999, James J. Kay introduce el concepto de Sistemas Abiertos Holárquicos y Auto-organizados, o sistemas SOHO (Self-Organizing Holarchic Open Systems).
Kay define un holón como un sistema complejo, auto-organizado y semiautónomo, que es tanto una totalidad en sí mismo (con partes diferenciadas que son a su vez holones de menor alcance), como parte de una totalidad mayor (un holón de mayor alcance), y que existe en un punto de equilibrio dinámico entre el orden y el caos (estructura disipativa). Como sistema abierto, un holón está inmerso en un flujo de energía de gran calidad (exergía) que lo lleva lejos de su estado de equilibrio termodinámico. La energía disponible es utilizada por el holón para crear y mantener una nueva estructura regulada por él mismo. Un holón necesita permanentemente acceder a dicha energía de calidad para existir, de lo contrario decae y muere.
De acuerdo con Kay, para que sé de un proceso de auto-organización entre diferentes elementos de un sistema abierto se necesita exergía que lo sostenga. Si es el caso, el proceso se consolida creando estructuras más complejas (holones de un nuevo nivel). Una vez creadas, estas estructuras interactúan entre sí generando nuevos procesos, lo que a su vez dará lugar a nuevas estructuras más complejas (holones de mayor nivel o alcance). De esta manera se crea un sistema SOHO, como una constelación anidada de holones que se coordinan entre sí en torno a diversas fuentes de exergía, materia e información, inmersos en un entorno físico y que se comportan de manera estable y coherente. Kay llama “holarquía” a esta constelación anidada de holones, que no ha de verse en ningún caso como una jerarquía. En una jerarquía tradicional el poder se extiende de arriba abajo, mientras que en una holarquía las relaciones de poder son recíprocas. Un holón de un determinado nivel ha de acatar las decisiones procedentes del holón de mayor nivel al que pertenece, pero conserva una gran capacidad de influencia en dichas decisiones.
En su pertenencia a un conjunto más grande, un holón está influenciado por dicho conjunto en la misma medida que tiene influencia sobre él (causalidad circular). Y en tanto que formado por subsistemas o partes, un holón influye en dichas partes igual que se ve influido por ellas. Esto es, en una holarquía existe un flujo de información bidireccional entre el todo y las partes en cualquier nivel, así como una transmisión horizontal entre holones del mismo nivel. Cuando, por cualquier razón, se ve comprometida la bidireccionalidad de este flujo y la comprensión del papel de cada uno en la holarquía, el sistema comienza a descomponerse, las totalidades no son capaces de ver que dependen de las partes que las forman, mientras que las partes no reconocen la autoridad organizadora de la totalidad11.
Fig. 1. Dos posibles formas de representar una holarquía. La figura de la izquierda deja claro que cada holón trasciende y contiene los anteriores, mientras que la de la derecha alude al hecho de que en organizaciones humanas solo algunas personas de un holón participan realmente en el holón de siguiente nivel (representadas por puntos en la figura).
Un holón varía en tamaño y estructura desde las más pequeñas partículas subatómicas y cuerdas hasta la totalidad del universo, pasando por átomos, moléculas, cristales y fluidos, bacterias y organismos unicelulares, organismos multicelulares, etc. Los seres humanos, los grupos y organizaciones que han creado, las sociedades y sus culturas, son holones de nivel intermedio entre ambos extremos. Los holones también se pueden identificar en un nivel no físico: palabras, ideas, culturas, etc. serían elementos de una holarquía no física. En su libro Sexo, Ecología, Espiritualidad (2005) Ken Wilber esboza veinte propiedades fundamentales que caracterizan a todos los holones. Por ejemplo, todos los holones emergen en procesos auto-organizados, todos los holones emergen holárquicamente, todo holón emergente trasciende a la par que incluye sus predecesores, todos los holones muestran cuatro capacidades fundamentales, incluyendo la de perseverar en su ser y mantenerse como totalidad, etc. Por otra parte, cada holón puede ser visto desde su interior (perspectiva interior, subjetiva) o desde el exterior (perspectiva exterior, objetiva), desde un punto de vista individual o colectivo. Estas categorías colocadas en dos filas y dos columnas conforman lo que Wilber llama los Cuatro Cuadrantes, uno de los elementos principales de su Teoría Integral. Según Wilber, la sociedad moderna occidental tiene una predilección casi patológica por el cuadrante exterior u objetivo. Dicha perspectiva valora aquello que se puede medir externamente y probar en un laboratorio, pero tiende a negar o marginar el lado izquierdo (la subjetividad, la experiencia individual, los sentimientos o los valores). Sin embargo, cada uno de los cuatro enfoques tiene una perspectiva válida para ofrecer, todos son necesarios para una apreciación completa de cualquier aspecto de la realidad. Por ejemplo, aplicados al conflicto, una teoría integral del conflicto debería tener en cuenta la experiencia interna y personal del conflicto, aquellos aspectos del conflicto relacionados con nuestra conducta y la manera en que nos relacionamos con otras personas, los elementos estructurales que inciden en el conflicto, y la influencia de la cultura en el mantenimiento de hábitos culturales que sostienen el conflicto. De esta manera, nuestra comprensión global del conflicto aumenta y, por tanto, también es posible una mejor gestión al incidir en sus múltiples causas.
Además de los cuatro cuadrantes, la Teoría Integral incluye un conjunto de niveles o estados de desarrollo en cada uno de los cuadrantes, que guardan relación entre sí12. Por ejemplo, la aparición de los primeros animales que viven en grupos o familias (lo que corresponde a un determinado nivel del cuadrante exterior colectivo, ver figura 2), ocurre a la vez que se desarrolla el cerebro límbico en algunos animales (nivel del cuadrante exterior individual), lo que permite la realización de impulsos básicos e instintivos, centrados sobre todo en la supervivencia y en la seguridad (cuadrante individual interior), en el marco de una ‘cultura’ caracterizada por una profunda inmersión en la naturaleza, la satisfacción inmediata de las necesidades instintivas, y la no conciencia de un yo (separado), algo que Wilber y otros autores llaman estado “uróbico” en el desarrollo de la conciencia. Siguiendo este esquema, vemos que la aparición del ser humano se relaciona con el desarrollo de la corteza cerebral (cuadrante exterior individual), el surgimiento de las primeras tribus, primero como bandas desorganizadas (cuadrante exterior colectivo) y el desarrollo de un lenguaje simbólico (cuadrante interior individual) en el marco de una cultura caracterizada por la identificación con el grupo y la conformidad total con sus normas y valores, lo que Wilber llama estado mítico (cuadrante interior colectivo).
Fig. 2. Esquema de los cuatro cuadrantes y las líneas de nivel Otro aspecto interesante de la teoría de Wilber se refiere a las cuatro fuerzas fundamentales que actúan sobre los holones: autopreservación, autoadaptación, autotrascendencia y autodisolución.
1Wikipedia, Sistema, https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema
2DeChile, etimología de sistema, http://etimologias.dechile.net/?sistema
3Wikipedia, Pensamiento sistémico, https://es.wikipedia.org/wiki/Pensamiento_sist%C3%A9mico.
4Fritjof Capra, La trama de la vida Barcelona: Anagrama, 1998.
5Hooker, Cliff, ed. (2011) Filosofía de los sistemas complejos. Elsevier, pagina 46.
6Arrow, H., McGrath, J.E, & Berdahl, J.L. (2000) Grupos pequeños son sistemas complejos. Sage Publications,
pagina 40.
7Hooker, Cliff, ed. (2011) Filosofía de los sistemas complejos. Elsevier, pagina 20-40.
8Wiktionary, holismo, https://es.wiktionary.org/wiki/holismo
9Wikipedia, Holismo, https://es.wikipedia.org/wiki/Holismo.
10Koestler, Arthur (1967), El fantasma en la máquina, Penguin Books.
11Kay, James J. et al. (1999) An ecosystem approach for sustainability: addressing the challenge of complexity. Futures, 31, 721-742.
12Wilber integra en su obra los trabajos de otros autores que han definido etapas evolutivas en su estudio, como J. Piaget (desarrollo cognitivo), C. Graves (valores – espiral dinámica), L. Kohlberg (niveles de conciencia ética), J. Loevinger (desarrollo del yo), etc.
13Wilber, Ken (2005), Sexo, ecología y espiritualidad. El alma de la evolución. Editorial Gaia.
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